La temporada de polo de 2013 empieza en Sotogrande con la primera competición de la primavera, el XXXIV Torneo Memorial José Ignacio Domecq que comenzará el 23 de marzo y culminará el día 31. Este evento cuenta para el Circuito Mundial de Polo en la categoría de la Copa Challenge y se ha convertido en un clásico muy esperado.
Dicho esto, se trata del evento de inauguración de la nueva temporada y como tal, el torneo memorial es una competición importante para poner todo en marcha. Así que no esperen el tira y afloja completo de la alta temporada sino más bien un encuentro más suave aunque competitivo que se centra en la destreza y el puro placer de este deporte.
Al Torneo Memorial Domecq le seguirá el igualmente popular Memorial Conde de Guaqui que se disputará del 5 al 7 de abril. Los dos proporcionarán un buen comienzo de la temporada de primavera en un ambiente de deportividad clásica que irá aumentando gradualmente de intensidad conforme vaya avanzando el año.
Para los recién llegados, esta es una estupenda iniciación al polo. El torneo se jugará con el fresco tiempo primaveral en Los Pinos, las canchas impecables del famoso Santa María Polo Club de Sotogrande, y también anuncia un momento importante en el calendario social local, ya que los días de polo son siempre una ocasión social elegante y divertida.
Imaginen un bonito día de sol con una multitud de personas amables y animadas reunidas junto a las canchas exuberantes de los Pinos. Algunas de ellas vienen para seguir la acción atentamente mientras que otras se distraen un poco con la vida social que transcurre durante las competiciones, aunque de cualquier forma un día de polo en Sotogrande es una experiencia que hay que saborear.
Competirán equipos de toda Europa y otras partes del mundo que habrán traído sus caballos un poco antes para que los alojen en sus cuadras y los preparen para competir aquí durante el resto de la temporada de torneos que durará hasta el final del verano.
En Santa María Polo Club el atletismo y la destreza auténticos, acompañados por las tradiciones ecuestres más nobles, se reúnen en un entorno refinado pero no arrogante situado entre las zonas residenciales que bordean el río Guadiaro de Sotogrande: el lugar perfecto para vivir la experiencia de un nuevo deporte que confunde los prejuicios.
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