“Solo hay tres deportes: las corridas de toros, las carreras de motos y el montañismo, el resto son simples juegos”. Esta cita es del escritor americano Ernest Hemingway, autor del libro “Muerte en la tarde” que inmortalizó las fiestas de San Fermín de Pamplona y sus encierros de infarto.
Aunque los gustos por estas fiestas y la de la guerra de tomates de La Tomatina, cerca de Valencia, son famosos en todo el mundo, seguro que no habrá muchas personas que sepan que justo aquí en Sotogrande tenemos nuestro propio encierro de toros en la vecina localidad de San Roque. Se dice que este evento histórico data de 1649. Conocido como el “Toro del Aguardiente”, se celebra durante la mañana posterior al último día de la Feria del pueblo, este año el lunes 12 de agosto a las 7 de la mañana.
Según el Ayuntamiento de San Roque, los encierros se remontan a cuando los primeros habitantes españoles de Gibraltar iban en romería hasta la antigua Ermita de San Roque (construida en 1508) para hacer un encierro de toros. La ermita estaba situada en el viejo barrio del pueblo donde se encuentra ahora la Iglesia. La tradición continuó después de que la población española fundara el nuevo pueblo en 1704, cuando los británicos y los holandeses invadieron el Peñón.
Durante los cinco días de ferias, del 7 al 11 de agosto, hay cabalgatas, música, baile y actividades infantiles. Las fiestas concluyen el domingo, conocido como el Domingo Rociero. Al día siguiente, el lunes por la mañana, se soltará un toro de 500 kg para que corra por las calles alineadas de fuertes vallas de acero, a lo largo de casi medio kilómetro hasta llegar a la plaza de toros. Antes de dar comienzo el encierro, se ofrece a los aterrorizados participantes un trago del Aguardiente para que reúnan coraje.
Cuando el toro llega a la plaza, los participantes intentan torearlo antes de que el animal vuelva al redil. Luego sueltan dos toros más jóvenes y más peligrosos para hacer corridas de toros más serias. Conforme a las normas, se supone que nadie puede tocar ni herir a los toros. Hay una asociación local que interviene si es necesario en caso de que se ponga en riesgo el bienestar del toro.
Otro reclamo de San Roque que tenía que ver con las corridas de toros era el del “Pase de Muleta” que fue inventado por Manuel Ballón, El Africano, un matador de toros nacido en esta localidad.
Al igual que la mayoría de las fiestas españolas, si desea adentrarse en la fascinante cultura tradicional de este país merece la pena ir a ver este espectáculo.
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